El Mundial de Clubes fue revelador en varios aspectos para Miguel Ángel Russo en el inicio de su tercera etapa como técnico de Boca. Más allá de lo estadístico y del resultado final, el técnico pudo empezar con el análisis global del plantel y de ciertos jugadores y puestos en particular. Es lo que ocurrió con el lateral derecho, sector de la cancha en donde aparece uno de los dilemas del técnico y el que por ahora no tiene un dueño fijo.
Así como la presencia de Ayrton Costa en el zaga central, la posición de Rodrigo Battaglia en el mediocampo e incluso la referencia de Miguel Merentiel en la ofensiva son tres casos testigo de las conclusiones que empezó a sacar Russo, ninguno de los nombres propios en el lateral derecho lo convencieron hasta ahora.
LUIS ADVÍNCULA
Si bien fue Luis Advíncula el que disputó los tres partidos de Boca en el Mundial de Clubes (fue de menor a mayor, terminó cerrando bien la competencia), eso no quiere decir que tenga el puesto asegurado y que sea su dueño absoluto. Al menos no es así para el técnico. Está ahí…
Incluso, por este sube y baja en su rendimiento, sumado al desgaste, desde Boca Predio trascendió hace apenas unos días que el Consejo de Fútbol podría llegar a negociar en este mercado de pases la salida del defensor que llegó en 2021, que tiene contrato hasta diciembre de 2026 y que en total lleva disputados 163 partidos con seis goles (uno en la final de la Copa Libertadores 2023, a Fluminense).
Pero si el peruano de 34 años es el único lateral por derecha que fue titular en todos los juegos en Estados Unidos, es porque su competencia en el plantel tampoco hizo demasiado como para llamar la atención del entrenador y pelearle el puesto al Rayo.
Advíncula jugó los tres partidos del Mundial de Clubes (Prensa Boca).
LUCAS BLONDEL
Por un lado aparece Lucas Blondel. Siempre corrió de atrás con Advíncula, más allá de que cuando regresó este año -ya recuperado de una rotura de ligamentos cruzados- amagó con volver a tener el rendimiento que le había dado la titularidad cuando se rompió (este año lleva apenas 12 PJ). De hecho, había arrancado tan bien que eso le valió la citación por primera vez a la selección de Suiza.
Sin embargo, no pasó de ahí. Ya con Fernando Gago había perdido terreno, situación que se mantuvo hasta el momento con Russo en el banco. Esto no quiere decir que no pueda ganarse el puesto, pero sí deja muy claro que tendrá que dar más para poder volver a tener mayor participación activa en un equipo que sólo jugará el torneo local y la Copa Argentina de manera espaciada.
Blondel se recuperó al ciento por ciento de la rotura de ligamentos que sufrió en 2024, pero por ahora no volvió con continuidad (Prensa Boca).
JUAN BARINAGA
Y mucho más atrás, varios escalones por detrás de Blondel, aparece Juan Barinaga. Un refuerzo que no funcionó. Por lo menos hasta ahora. De hecho, desde que llegó en septiembre de 2024 disputó nada más que 14 partidos. Llegó con Diego Martínez en el banco, atravesó con poquísima participación la corta etapa de Fernando Gago y por ahora no fue utilizado por Russo.
Así las cosas, ¿seguirá Advíncula aferrado al lateral derecha? ¿Puede Blondel hacerle sombra y quitárselo? ¿Barinaga entrará en la consideración en algún momento? Por ahí va el dilema de Russo…
Barinaga formó parte de la delegación de Boca en el Mundial de Clubes, pero no sumó minutos (Reuter).
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