El defensor y capitán de Boca, Marcos Rojo, no fue de la partida en la derrota 1-0 con Independiente por los cuartos de final del Torneo Apertura de la Liga Profesional por una sanción disciplinaria y no por un cuadro febril como se deslizó desde el club.
Este lunes por la noche, el equipo dirigido por Mariano Herrón cayó por la mínima ante los de Julio Vaccari y quedaron eliminados del Torneo Apertura, en un clima enardecido con canticos hacia los dirigentes y jugadores boquenses.
En esta dura derrota con gol del colombiano Álvaro Ángulo, el defensor y capitán boquense no fue de la partida como lo venía siendo durante este semestre y tampoco ingresó en el complemento en busca de modificar la historia del encuentro.
Dentro de las 48 horas previas al partido ante Independiente, desde Boca se había deslizado que Rojo iba a ser baja para el equipo de Herrón por un cuadro febril que lo tenía a maltraer desde el sábado, día en el que el entrenador interino probó el once inicial que iba a jugar frente a los de Avellaneda con el defensor como titular.
Sin embargo, pareciese ser que los motivos de la ausencia del ex Manchester United ante Independiente fueron otros ya que el cuerpo técnico le habría aplicado una sanción disciplinaria por no presentarse el sábado a entrenar, considerando que es un referente para el equipo y que debía acompañar a sus compañeros en este delicado momento de Boca.
El entrenador habría tomado esta decisión en el entrenamiento del domingo, el último previo al partido ante los de Avellaneda. Herrón decidió esto considerando que otros jugadores del plantel habían sufrido mismos sintomas en un pasado y se presentaron igual para estar con sus compañeros.
Pero esto no pareciese lo más grave ya que, el viernes por la noche, Rojo habría salido a bailar por el cumpleaños del delantero Darío Benedetto y, por ello, habría truchado un certificado médico en el que indicaba que tenía un cuadro febril.