Con una envergadura cercana a los tres metros, puede planear durante horas sin batir las alas, recorriendo grandes distancias en busca de carroña
El buitre leonado de Rüppell (Gyps rueppelli) es una especie africana única, reconocida por ser el ave que ha volado a mayor altitud registrada: más de 11.000 metros, una hazaña confirmada tras una colisión con un avión en 1973. Esta capacidad extrema se debe a una adaptación evolutiva en su hemoglobina, que le permite absorber oxígeno eficientemente en condiciones de baja presión atmosférica.
Con una envergadura cercana a los tres metros, puede planear durante horas sin batir las alas, recorriendo grandes distancias en busca de carroña. Su rol es vital en el ecosistema, ya que limpia restos animales y previene la propagación de enfermedades. Pese a sus habilidades extraordinarias, esta especie está en peligro crítico debido a la pérdida de hábitat y al envenenamiento por parte de cazadores furtivos.
Actualmente, habita principalmente en países del Sahel y África Oriental como Sudán, Etiopía, Kenia y Tanzania. Su conservación es clave no solo por su rareza, sino por el papel ecológico que cumple. La historia del buitre de Rüppell es un recordatorio urgente de la necesidad de proteger la biodiversidad y los ecosistemas africanos.