En la segunda semana del nuevo esquema cambiario, el Gobierno celebró este lunes el desplome del dólar a niveles cercanos a los registrados antes de la salida parcial del cepo.
Después de tocar el piso de $ 1.070, el dólar oficial cerró a $ 1.094, por debajo del cierre del miércoles pasado. El minorista bajó a $ 1.110 y los dólares financieros retrocedían hasta un 5%. De esa forma, la divisa continúa el descenso iniciado desde la semana pasada.
La fuerte baja redujo la devaluación de la semana pasada del 10 al 2% y envalentonó al ministro de Economía, Luis Caputo. Fuentes oficiales y analistas apuntaron a cinco factores que estarían detrás del movimiento descendiente del tipo de cambio.
1. En busca del piso de $ 1.000
La principal señal que ven los analistas es la que dio el Presidente Javier Milei la semana pasada, cuando aseguró que “no se va a intervenir hasta que toque el piso de la banda, esto es, hasta $1.000 no se compra”. En otras palabras, el Banco Central no comprará reservas hasta que el dólar toque el piso.
En un despacho oficial, identifican varias razones: «no se emiten más pesos, van a haber muchos dólares en el Central y la expectativa de inflación después de mayo es del 1%». En ese marco, la perspectiva de corto plazo es que los dólares tanto el oficial como los financieros sigan profundizando su baja.
El Banco Central recibió el martes US$ 12.000 millones del FMI, una suma que engrosó las reservas y le dio más poder de fuego para sostener la «pared» de $ 1.400. «El dólar baja porque flota y ahora nadie se le anima a correrlo«, señaló una fuente oficial. El director del Banco Central, Federico Furiase, cree, incluso, que podría defender un «dólar de $ 911«.
2. El temor del campo
La otra señal fue el mensaje al campo para que venda sus granos antes que se reduzca aún más el tipo de cambio efectivo por la suba de retenciones a partir del 1 de julio del 26% al 33% para la soja. «Avísenle al campo que liquide ahora porque en junio vuelven las retenciones”, dijo el lunes pasado Milei.
La medida cayó como un baldazo de agua fría en la agroindustria. Después de la eliminación del dólar blend, que implicaba un dólar de $ 1.130, los exportadores aseguran que no se ve un flujo mayor de venta de soja y reconocen que la cosecha viene retrasada.
Pero a la vez comienza el período de mayor liquidación de la cosecha gruesa y las cerealeras deben pagar las compras previas y lo que llega a puertos y plantas. «Son cerca de US$ 2.200 millones en abril y hay negocios de la cosecha previa que vencen en mayo y junio, por eso liquidación de exportadores va haber», dijo Lorena D´Angelo, analista de mercados de AZ-Group.
«El mercado traduce en la baja de precios la mayor oferta privada que se está viendo y una simétrica retracción de la demanda, el miércoles vendieron US$ 126 millones, es obvio que hay oferta en el mercado, no sé si será del sector agroexportador o de otros sectores, pero hay oferta», sostuvo Gustavo Quintana, de PR Cambios.
3. Menor demanda
Después del boom de compra de dólares por los ahorristas la semana pasada, la demanda fue menguando en los días posteriores. Para Fernando Marull, titular de FMyA, la virtual eliminación de la brecha y la expectativa de que baje a $ 1.000 redundó en menores compras de minoristas e importadores.
«Por un lado, estamos cerrando el mes, entonces compra de dólar, ahorro, hay poco. En general eso suele pasar los primeros días cuando se cobra el sueldo, entonces y uno arrancó el mes, abril, sin saber que a medida de mes se iba a sacar el cepo, entonces la poca demanda que hubo de dólares fue a principios de mes en el MEP«, dijo Gonzalo Carrera, economista de Equilibra
Si bien el Gobierno adelantó hace 10 días el pago de importaciones (antes el plazo era a los 30 días), muchos importadores se anticiparon al cambio de régimen.
«Se observó en marzo un incremento muy fuerte de la demanda de divisas en el mercado cambiario cuando prácticamente accedían solo importadores. Entonces hubo un estoqueo fuerte, cuando Caputo da la señal de que el crawling al 1% no iba a seguir, muchas empresas adelantaron importaciones, al final de marzo o principio de abril», agregó Carrera.
Los importadores también lo vinculan con los niveles de actividad y la reducción de la brecha cambiaria. «No estoy viendo una caída de las importaciones por el dólar, más bien podría ver una caída de la importación por falta de demanda del mercado local y por haber un spread bajo entre el oficial y el blue; atesorar «dólares» a través de productos importados deja de ser atractivo«, señaló un importador.
4. Nuevo carry trade
La apuesta de fondo del equipo económico es reflotar el «peso fuerte», algo que se interrumpió en marzo por la aceleración de las expectativas de devaluación y la fuga hacia el dólar. Si bien el Banco Central todavía no tocó la tasa de política monetaria, los bancos subieron las tasas de plazo fijo para captar más pesos de los ahorristas, quedando en 37% la tasa nominal anual y el rendimiento mensual en 3,1%, cerca de la inflación núcleo.
«El desplome del dólar responde a las señales que dio el Gobierno con sus declaraciones (comprar solo en el piso de la banda) y decisiones de política económica (correrse del mercado de pases, una política monetaria restrictiva que hace la tasa en pesos subir y ser atractiva)», señaló Milagro Gismondi, economista de Cohen.
«Esto hace que la demanda se frene (si pienso q va a bajar espero para comprar más adelante, ya sea minorista o importador) y se acelera la liquidación de exportaciones. Y aunque este por debajo del pre cepo no sube porque con estas tasas conviene quedarte en pesos. Obvio porque se cree que no habrá sobresaltos en el corto plazo», agregó.
5. Fondos extranjeros
La otra cara del carry trade es el posible ingreso de fondos extranjeros. Este lunes entró en vigencia la medida del Banco Central que da acceso al mercado de cambios a la inversión de portafolio de inversores no residentes luego de un plazo de estadía mínimo de 6 meses. Si bien no hay datos disponibles, la expectativa es que se posicionen en bonos en pesos.
Según Cohen, la deuda soberana en pesos a tasa fija culminó la semana pasada con ganancias del 4,2%, liderada por el tramo largo que subió un 10%. La curva CER siguió demandada con un alza semanal del 4,4%, impulsada mayormente por el tramo largo. Los duales subieron 5,1%, siendo los grandes ganadores, mientras los dollar linked cayeron fuertemente tras la confirmación del nuevo esquema cambiario y cerraron la semana con pérdidas del 6,1%.