China está llevando la guerra comercial a un nuevo campo de batalla: los feeds de TikTok de Estados Unidos. Los proveedores chinos inundaron las redes sociales estadounidenses esta semana e instaron a los usuarios a burlar los aranceles del 145 % del presidente Donald Trump a Beijing comprando directamente en sus fábricas.
Un usuario de TikTok conocido como Wang Sen afirma ser el fabricante original de equipos de la mayoría de las marcas de lujo, y muestra una pared repleta de lo que parecen ser bolsos Birkin carísimos. “No vas a creer los precios que tenemos”, dijo en un video.
La aplicación eliminó posteriormente la publicación.
Mientras tanto, DHgate, una tienda mayorista famosa por vender imitaciones chinas de artículos de lujo, se posicionó en el segundo puesto de la tienda de aplicaciones de Apple en Estados Unidos. Otra aplicación, Taobao, el sitio de comercio electrónico original de China, ocupa el séptimo puesto.
Es poco probable que estos sean proveedores reales de marcas como Lululemon y Chanel, según indicaron varios expertos a CNN. Los fabricantes legítimos suelen firmar acuerdos de confidencialidad, por lo que es incierto si estos creadores venden el producto original o no.
Pero los videos no solo resaltan la ansiedad que los aranceles causan a los consumidores, sino que también revelan su dependencia de China. Estos creadores chinos transmiten el mensaje de que, a pesar de la insistencia de la Casa Blanca en que sus políticas económicas priorizan a Estados Unidos, esas mismas políticas harán que el consumidor estadounidense pierda el acceso a sus productos favoritos o pague más por ellos.
“Así es como se hace una guerra comercial”, decía un comentario debajo de un video que supuestamente presentaba a los proveedores de calzas Lululemon con más de 1,5 millones de “me gusta”.
¿Directamente de los productores?
En un video, una influencer que se hace llamar LunaSourcingChina promociona dos fábricas que, según dice, están ubicadas en Yiwu, una ciudad famosa por su mercado mayorista, y afirmó que le vende calzas a Lululemon, que esta marca ofrece a casi cien dólares. “Supongo que la mayoría de ustedes conoce el precio de Lululemon u otras grandes marcas… y, ¿adivinen qué? Aquí, en estas dos fábricas, pueden conseguirlas por alrededor de 5 ó 6 dólares”, dijo.
Lululemon refutó rápidamente esas afirmaciones. “No trabajamos con los fabricantes identificados en los videos en línea e instamos a los consumidores a estar atentos a los productos potencialmente falsificados y a la información errónea”, afirmaron.
Las dos fábricas mencionadas en TikTok no figuran en la lista de proveedores de Lululemon de abril de 2025. La empresa trabaja con varias fábricas en China continental, pero también tiene proveedores en países como Vietnam, Perú y Camboya.
Sin embargo, cualquier fábrica que ofrezca pedidos directos a los consumidores estadounidenses probablemente no sea legítima, dicen los expertos. Los productos que aparecen en los videos de TikTok también podrían ser imitaciones y falsificaciones de alta calidad, algo que Lululemon ya intentó combatir anteriormente.
La verdad detrás del lujo
Entonces, ¿los costosos bolsos y relojes etiquetados como “hechos en Italia o Suiza” se producen realmente en China? La respuesta es: “Ni un sí rotundo ni un no rotundo”, según dijo Regina Frei, profesora de sistemas sostenibles y circulares en la Universidad de las Artes de Londres.
Muchas marcas de lujo preensamblan algunos artículos o componentes en China antes de terminar de dar forma al producto final en Francia e Italia. Esto podría incluir piezas como los complejos componentes de un reloj caro o el envoltorio de un bolso de diseñador. Sin embargo, no hay forma de saberlo con certeza debido a la opacidad de las cadenas de suministro de lujo, afirmó Frei. Incluso las fábricas ubicadas en Italia u otros países pueden tener vínculos con China, como propiedad o gestión extranjera.
“Si hablamos de bolsos muy caros que implican mucho trabajo manual, probablemente se preensamblarán en algún lugar y luego se finalizarán, digamos, en Francia”, comentó.
Así que, aunque algunas piezas de artículos de lujo provengan de China, no hay garantía de que se cumplan las medidas adecuadas de seguridad y control de calidad al comprar el producto final en estos almacenes de TikTok. Tampoco hay garantías ni devoluciones.
Y no está claro cómo estos productos, incluso si se compran directamente a fabricantes chinos, podrían escapar de los aranceles del 145 % de Trump. Los expertos predicen que incluso los productos comprados directamente a fabricantes en sitios web como Temu y Aliexpress sufrirán aumentos de precio.
Esto lleva a que los consumidores se hagan una pregunta inevitable: ¿de dónde vienen realmente mis productos favoritos? “Si China dejara de producir, las tiendas estadounidenses estarían vacías”, dijo Frei.