Aunque el rey Felipe VI es reconocido por su discreción y compromiso con su rol institucional, su vida sentimental anterior al matrimonio con la reina Letizia estuvo marcada por romances que no dejaron indiferente a nadie. Sin embargo, uno de los más sorprendentes y menos conocidos involucra a una estrella de Hollywood: Gwyneth Paltrow.
Este breve, pero intenso romance entre el entonces príncipe Felipe y la actriz estadounidense, ganadora del Oscar por Shakespeare in Love, comenzó en el verano de 2002 y culminó de forma abrupta, dejando muchas dudas y misterio.
De Hollywood a Mallorca: el inicio del romance entre Felipe VI y Gwyneth Paltrow
El encuentro entre Gwyneth y Felipe tuvo lugar en Mallorca, donde la actriz fue invitada por su amiga Rosario Nadal, quien en aquel entonces estaba casada con el príncipe Kyril de Bulgaria. En este entorno exclusivo, rodeados de mar y paisajes paradisíacos, surgió una conexión inmediata entre ambos.
A pesar de venir de mundos distintos, el royal y la actriz compartían intereses y una admiración mutua. Paltrow, quien domina el español gracias a una experiencia de intercambio en Talavera de la Reina durante su adolescencia, mostró desde el primer momento gran interés por la cultura y las tradiciones españolas, algo que cautivó al futuro rey.
Las salidas de la pareja por Palma de Mallorca, como una cena en el reconocido restaurante Sa Cranca, comenzaron a alimentar rumores. Según fuentes cercanas a la actriz, Gwyneth estaba deslumbrada por Felipe, tanto por su atractivo físico como por su posición como heredero al trono. Para ella, el príncipe representaba una figura sofisticada y única, que se alejaba de los cánones de Hollywood a los que estaba acostumbrada. Sin embargo, la artista comenzó a percibir que el mundo de Felipe venía con un peso que no estaba dispuesta a cargar.
El rechazo de Gwyneth Paltrow a Felipe VI
El desenlace de esta historia llegó más rápido de lo esperado. Gwyneth Paltrow decidió alejarse de la relación luego de lo que ella misma describió como “ver algo extraño” en el entorno del príncipe. Aunque nunca reveló públicamente a qué se refería, algunos allegados aseguran que se trataba de la rigidez y el control que caracterizan a la Casa Real española.
Según Laura Rodríguez, experta en la vida de las celebridades, Gwyneth, conocida por tomar decisiones basadas en su instinto, prefirió cortar la relación antes de verse atrapada en un entorno donde no encajaba. “Ella era demasiado independiente y libre para el mundo de las monarquías”, afirmó Rodríguez.