La reina Máxima Zorreguieta, consorte de los Países Bajos, eligió la Patagonia argentina para despedir el 2024 y recibir el 2025 en un entorno relajado y alejado de sus responsabilidades reales. Desde su llegada el pasado 21 de diciembre, la soberana ha sido vista disfrutando de las maravillas naturales de Villa La Angostura, compartiendo tiempo con amigos, familiares y hasta su fiel compañero de cuatro patas, Mambo, un simpático caniche.
En contraste con su habitual agenda de compromisos en Europa, Máxima optó por un perfil bajo durante sus vacaciones. Fue vista caminando por el centro de la ciudad como una turista más, sin personal de seguridad y luciendo un look casual que llamó la atención por su sencillez.
Vestida con un pantalón blanco de corte recto, una campera marrón, zapatillas con detalles naranjas y una cartera cruzada, la reina no solo combinó practicidad con estilo, sino que también eligió un collar para su perro que hacía juego con los colores de los Países Bajos, destacando el característico naranja.
En uno de sus paseos, Máxima se detuvo en una casa de pesca donde adquirió un mediomundo, un elemento ideal para quienes disfrutan de la pesca recreativa. Este detalle sugiere que la reina podría aprovechar los próximos días para adentrarse en las aguas de algún río neuquino, considerando que la temporada de pesca en la región comenzó en noviembre.
Las imágenes de Máxima, que pudo tomar la revista Caras, en esta faceta más relajada se viralizaron rápidamente, destacando su actitud descontracturada y su conexión con las actividades típicas del lugar.
Además, según se difundió en redes sociales, la soberana también fue vista en el lago Nahuel Huapi, refrescándose en sus cristalinas aguas mientras lucía un traje de baño de dos piezas. Aunque en esa ocasión estaba acompañada por personal de su comitiva, las imágenes dejaron en claro que incluso una figura de su envergadura puede disfrutar de la simplicidad y belleza del entorno natural argentino.
Este viaje no solo marcó un respiro en la ajetreada vida de Máxima, sino que también subrayó su vínculo con su país natal. La reina aprovechó la Navidad y el Año Nuevo para reconectar con sus raíces y pasar tiempo de calidad con sus seres queridos. A pesar de sus compromisos como representante de los Países Bajos, su visita a la Patagonia demuestra que mantiene un lugar especial para la Argentina en su vida.
La reina no dejó pasar la oportunidad de disfrutar plenamente de su tierra natal. Desde paseos casuales con su mascota hasta momentos de relax frente al imponente lago Nahuel Huapi, Máxima Zorreguieta logró integrar en su agenda un equilibrio perfecto entre la realeza y la cotidianeidad.