A pocos días para la celebración de Navidad, el panetón empieza a tomar más protagonismo en las mesas de cientos de miles de peruanos. Sin embargo, detrás de este delicioso manjar, que refuerza la tradición de la temporada, se esconde un oscura realidad: en varias panaderías de Lima y Callao, los procesos de elaboración no cumplen con los más básicos estándares de higiene. Esto se traduce en un grave riesgo a la salud de numerosos consumidores.
Un reportaje de Panorama mostró la aterradora realidad de algunos establecimientos que preparan este producto característico de fiesta navideña. Durante una serie de inspecciones, se documentó la deplorable condición de los locales, donde las prácticas de higiene eran inexistentes y los productos eran elaborados en medio de un ambiente insalubre, habitado por insectos, roedores y, lo más alarmante, presencia de excrementos de estos animales.
En una panadería ubicada en las cercanías del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la escena era espeluznante. El techo del local estaba parcialmente colapsado, y una densa capa de telarañas cubría las superficies. Las imágenes mostraron cómo los trabajadores manipulaban la masa en condiciones que harían saltar las alarmas de cualquier autoridad sanitaria. Las paredes, las mesas de trabajo y el suelo del lugar estaban visiblemente sucios, con restos de harina, grasa y otros desecho.
En una de las zonas de producción, se encontraron arañas y ratas, deslizándose por las superficies donde se elaboraban los panetones. En otro rincón del local, el piso estaba cubierto de manteca derramada y otros residuos, y no se encontraba ninguna señal de limpieza reciente.
El descuido no solo afectaba la apariencia del lugar, sino también la seguridad de los trabajadores y los consumidores. Los empleados manejaban los alimentos sin tomar medidas básicas de higiene, como el uso de guantes, y parecían ignorar las prácticas mínimas de control sanitario.
En varios otros locales de Lima y Callao, se encontró evidencia de que el panetón se vendía sin las etiquetas adecuadas, sin fecha de vencimiento ni registro sanitario, dos elementos esenciales para garantizar la seguridad del producto.
A pesar de la gravedad de la situación, muchos de estos establecimientos continúan operando, a menudo sin ser fiscalizados adecuadamente por las autoridades.
En el caso de la panadería inspeccionada, la situación era aún más alarmante: los propietarios no solo carecían de una licencia de funcionamiento, sino que también se negaban a cumplir con las normativas de seguridad e higiene exigidas por las autoridades. Cuando se les preguntó sobre la falta de registro sanitario, uno de los responsables admitió que no tenían ninguna documentación que respaldara la legalidad de sus productos.
Pero la situación no se limitó a una sola panadería. En otros operativos realizados en diferentes puntos, se descubrió que la misma falta de higiene era común. En algunos de estos locales, el baño de los empleados estaba ubicado en la misma área donde se preparaban los productos, lo cual está estrictamente prohibido por las normativas sanitarias.
Los inspectores que participaron en las fiscalizaciones documentaron la presencia de insectos y roedores en las áreas de producción, lo que evidenció el riesgo latente que enfrentan los consumidores.
La respuesta de los dueños y administradores de los locales fue, en muchos casos, evasiva. En un momento, cuando uno de los propietarios fue confrontado e intentó justificar la situación afirmando que “no se puede hacer más, la gente compra, se lo lleva y se lo come en su casa”.
No obstante, las autoridades alertaron que este tipo de excusas no son suficientes para ocultar el riesgo sanitario al que están expuestos los consumidores, especialmente en una época en la que el panetón es uno de los productos más demandados.
Durante el mes de diciembre de 2023, se estima que se vendieron cerca de 33 millones de panetones en todo el país, lo que equivale a casi uno por cada habitante del Perú. Este volumen de ventas hace que la fiscalización de los establecimientos que producen estos productos sea crucial para evitar que lleguen a las mesas de los consumidores panetones elaborados en condiciones peligrosas.
Las autoridades ya empezaron a imponer sanciones a las panaderías que no cumplen con las normas sanitarias. En el caso de la panadería ubicada cerca del aeropuerto, el local fue clausurado temporalmente, con una multa que podría ascender al 100 % de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), equivalente a más de 5 mil soles. No obstante, para muchos de los clientes que compran panetones sin hacer un análisis exhaustivo del origen o las condiciones en que se elaboran, estas sanciones llegan demasiado tarde.