Foto: Juan José García
La situación en el frigorífico Euro de Villa Gobernador Gálvez se agravó este lunes, cuando los empleados profundizaron las medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales y la reincorporación de 47 despedidos. A diferencia de protestas anteriores, la planta permanece totalmente paralizada y uno de los trabajadores se encadenó a la entrada del establecimiento como símbolo de protesta.
Los empleados denunciaron que ni siquiera quienes siguen en actividad cobraron la totalidad de sus sueldos de septiembre y apuntaron contra el Ministerio de Trabajo por no intervenir. También aseguraron que los despidos fueron “con causas inventadas” y criticaron la falta de diálogo con los dueños, quienes solo acceden a reuniones virtuales y no se presentan a las audiencias.
A pesar de haber levantado una medida anterior bajo promesas de pago, las obligaciones no se cumplieron en su totalidad. El conflicto, que comenzó en enero, se intensificó en las últimas semanas. Mientras tanto, la planta sigue sin actividad, con mercadería que se está perdiendo, y los trabajadores insisten en que solo buscan una solución para poder volver a sus puestos.