Entre enero y agosto de este año acumuló un superávit primario de 1,3% del PBI.
Se te caga de risa en la cara. Así es lo que los argentinos debieran saber. Se confirmó que el «ajuste» viene peor después de las elecciones y lo seguirán pagando los jubilados, los laburantes y la gente común, mientras que a «la casta» la sigue enriqueciendo.
Ya lo sabés.
El Gobierno tendrá que ajustar el gasto corriente en lo que resta del año para poder alcanzar la meta del 1,5% del PBI de superávit primario que figura en el proyecto de Presupuesto 2026. Eso se debe a que tiene que afrontar una baja de recaudación combinada con incremento del gasto en jubilaciones y salarios.
Se podría decir que a esta altura del año el Palacio de Hacienda ya lo tiene casi todo logrado. En principio, entre enero y agosto logró acumular un resultado favorable primario equivalente al 1,3% del PBI.
El superávit fiscal financiero, por su parte, sin contar los intereses capitalizados, sería equivalente a 0,4% del PBI. Los intereses pagados registrados sobre la línea equivalieron a 0,9% del PBI.
El próximo jueves el Palacio de Hacienda dará a conocer el resultado del Sector Público No Financiero (SPNF). Cabe recordar que la recaudación tributaria de septiembre cayó cerca del 9% real, de manera que para mantener el superávit el Gobierno debería hacer compensado con mas recorte. En tanto, los ingresos totales bajaron 4,6%. Solo a modo de referencia, se observa que el gasto devengado de la Administración Pública Nacional (APN) bajó solo 1,8%.
Para poder alcanzar el 1,5% de superávit primario, como mínimo, tiene que conseguir un saldo a favor de 0,05 punto promedio por mes hasta diciembre.
Fuente: Agencias