El derrumbe de un montacargas en un edificio en construcción de San Lorenzo, que provocó la muerte de cinco jóvenes obreros este domingo, destapó un entramado empresarial. La obra de calle San Carlos al 1070 estaba a cargo de la firma Constructora X3 S.A., una sociedad anónima creada en Rosario hace menos de un año y cuyo domicilio legal declarado resultó ser «fantasma»: la torre Bola de Nieve, de Buenos Aires y Córdoba (Rosario), que tiene apenas cinco pisos, cuando la documentación indica como sede una oficina en un “piso 40” inexistente.
Pero además, el siniestro reveló un dato clave: la empresa responsable de montar el trágico montacargas fue Electroconstructora SRL, constituida en 2011 en Rosario y dedicada a instalaciones eléctricas y montaje de estructuras en obras de construcción. En su contrato social publicado en el Boletín Oficial figura como socia gerente Andrea Paola Pieroni, la misma empresaria de Venado Tuerto que preside el directorio de Constructora X3 S.A. y ostenta la representación legal de la compañía.
La coincidencia societaria vuelve aún más difusa la frontera entre la empresa madre y la contratista. En la práctica, Electroconstructora se ocupa de instalar montacargas en distintos proyectos. Fue justamente en ese contexto que los seis operarios concluyeron este domingo el trabajo y decidieron descender por la estructura. El resultado fue trágico: cinco de ellos perdieron la vida al desplomarse el montacargas y solo sobrevivió quien quedó en tierra para accionar el mecanismo.
Las cinco víctimas fatales, todas oriundas del norte santafesino, tenían entre 25 y 30 años y trabajaban en condiciones precarias, alternando empleos entre distintas provincias. El fiscal Leandro Lucente ordenó pericias al Gabinete Criminalístico de la PDI para establecer las causas del desplome y si el montacargas contaba con la habilitación correspondiente. También intervino el Ministerio de Trabajo provincial para investigar el estatus laboral de los obreros.
La tragedia abrió un frente de dudas sobre las medidas de seguridad en la obra. Mientras familiares reclaman justicia —“cinco pibes salieron a trabajar para ganarse la vida y volvieron en un cajón”, dijo un hermano de una de las víctimas—, el caso ya está bajo investigación de la Justicia.
Dos empresas, una misma dueña
Después de que trascendiera que la Constructora X3 no se encuentra en la dirección que declaró, no posee página web ni redes sociales y tampoco es conocida por la Cámara de Construcciones de Rosario, este martes se conoció que la empresa encargada de la colocación del montacargas pertenece a la misma dueña: Andrea Paola Pieroni, de 43 años y domiciliada en Venado Tuerto.
Según el Boletín Oficial de la provincia de Santa Fe la firma Electroconstructora SRL se conformó en diciembre del 2011 con Pieroni como principal socia. Allí, además, figura como segundo accionista Norberto Víctor Pieroni, nacido en 1946, jubilado y domiciliado en Almafuerte 1305, en Venado Tuerto.
Los objetivos de la firma fueron establecidos como la ejecución y construcción de obras de electricidad de media, alta y baja tensión, obras de telefonía y civiles, ya sean privadas o públicas, así como la comercialización y ventas de artículos eléctricos.
La empresa declaró tener su sede legal en un edificio residencial en Wheelwright 1461 Piso 7 departamento C. Sin embargo, en 2018 realizaron un cambio de domicilio legal a avenida Madres de Plaza 25 de Mayo 3020, piso 5, departamento 2, en Puerto Norte.
En sintonía con la Constructora X3, la empresa a cargo de la colocación del montacargas tiene su página web caída por lo que no se puede acceder. Asimismo, si bien cuenta con un perfil de Instagram el mismo no posee ninguna publicación.
>>Leer más: Tragedia en San Lorenzo: «El montacargas no bajó más de cinco metros y se desplomó con los cinco obreros»
Qué se sabe de la Constructora X3 SA
En diálogo con La Capital, referentes de la Cámara de la Construcción de Rosario aseguraron que desconocían la existencia de la empresa X3 SA. Asimismo, subrayaron que la constructora en cuestión no está asociada a la cámara.
La firma incluso no posee página web ni ninguna red social. Pero esto no es lo más llamativo.
De acuerdo con documentos del Boletín Oficial de la provincia de Santa Fe, la firma Constructora X3 Sociedad Anónima, responsable de la trágica obra de San Carlos 1070, en San Lorenzo, fue inscripta en octubre de 2023 en el Registro Público de Comercio.
El domicilio legal declarado por X3 en su estatuto es Córdoba 797, piso 40, oficina 8, Rosario. Según una verificación presencial de La Capital, el inmueble aludido es el histórico edificio Bola de Nieve, que tiene apenas cinco pisos. Para más, en ese lugar en otro piso no funciona ninguna oficina de la Constructora X3: no hay cartelería identificatoria ni personal que acredite operaciones de la firma en esa dirección. El dato contradice lo informado en el estatuto. Con lo cual es un misterio cuál es la efectiva sede operativa de la empresa en cuestión. Al consultar a los vecinos, aseguraron que nunca escucharon el nombre de esa firma.
Según el estatuto publicado en el Boletín Oficial, el capital social de la compañía fue fijado en 1,5 millones de pesos, dividido en partes iguales entre sus dos accionistas.
Los dueños de la Constructora X3 SA y el nombre que se repite
Los titulares son Andrea Paola Pieroni (43), empresaria de Venado Tuerto que ejerce la presidencia del directorio y quien además es la socia gerente de Electroconstructora SRL, encargada de la colocación del montacargas, y Marcos Jesús Antonio Fernández (44), también oriundo de esa ciudad, quien figura como director suplente. Ambos suscribieron el 50% de las acciones, aunque la presidenta Pieroni es quien ostenta la representación legal de la compañía.
El objeto social de la firma es amplio: abarca desde obras eléctricas y de infraestructura hasta edificación de inmuebles habitacionales y comerciales, remodelaciones, construcción pública y privada y administración de fideicomisos inmobiliarios. En la práctica, X3 tiene capacidad legal para intervenir en todo tipo de desarrollos urbanísticos y de ingeniería.
Lo llamativo es que se trata de una empresa recién constituida, con menos de un año de existencia formal y sin un historial público de grandes obras previas en la región, lo que abre interrogantes sobre su experiencia y trayectoria en el sector.