Morena Rial (26) volvió este miércoles a presentarse ante la Justicia por la causa en la que está imputada de integrar una banda que cometía robos a casas bajo la modalidad «escruche» y por la que en febrero pasado pasó una semana detenida.
Según fuentes judiciales consultadas por Clarín, la joven -que actualmente goza de una excarcelación extraordinaria- amplió su declaración indagatoria ante el fiscal adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, quien está a cargo de la UFI de Martínez.
Morena se hizo presente en la sede judicial situada en Fleming 1299, de dicha localidad sanisidrense, junto con su abogado defensor Martín Montalto.
Esta ampliación de indagatoria se debió a que el fiscal le imputó otros dos robos, ambos cometidos el 19 de enero pasado. El primero se ellos ocurrió entre la medianoche y la 1.15, cuando tres ladrones entraron a robar a una casa de la calle Santamarina al 700, de Castelar.
Según los investigadores, el propietario del inmueble, Christian Genaro Vega, no se hallaba en el lugar, mientras que los delincuentes ya habían realizado tareas de inteligencia previa para detectar los movimientos y hallar la forma de ingresar.
En abril, el propio damnificado contó en declaraciones a la prensa que ese inmueble lo usaban «como oficina y taller de reparación de iPhones» y que al momento del robo se había «ido de vacaciones».
«Nos robaron muchas cosas de tecnología y reparaciones, maquinaria, insumos, repuestos», contó la víctima y agregó que «había 70 mil dólares y se llevaron un poco menos de la mitad».
Entre los elementos de valor robados, la fiscalía acreditó 32 mil dólares, 50 cargadores de iPhones, 100 cables USB y 10 perfumes de origen árabe.
«Yo no participé, me lo pasó Alan Fernández (otro de los imputados por el caso) para hacerlo pero al final yo no fui. Estaba en la casa que alquilé con el papá de mi hijo y mi hijo», declaró este miércoles la influencer.
Ese mismo día, pero entre las 20.50 y las 22.30, se cometió el otro robo en una casa situada en la calle Entre Ríos al 2300, de Martínez. Para la fiscalía, en este hecho participó un cuarto acusado.
En esta ocasión, además de realizar inteligencia previa para aprovechar la ausencia de los moradores del lugar, cortaron la luz en el inmueble previo a ingresar.
Tras revolver todo, los ladrones finalmente se llevaron una PlayStation 4, dos computadoras, una mochila con pertenencias y un reloj importado, entre otros objetos de valor.
Sobre este robo la joven se negó a declarar, informaron a Clarín las fuentes judiciales.
En tanto, los otros imputados que tiene la causa, Lautaro Tomás Ledesma (22) y Alan Martín Fernández (23), se negaron a declarar al ampliar también sus respectivas indagatorias. Los tres sospechosos afrontan cargos por «robo doblemente agravado por su comisión en poblado y en banda, y por efracción».
La investigación
Morena Rial fue detenida el 5 de febrero pasado como acusada de haber participado el 18 de enero de un robo en una casa de Villa Adelina, partido de San Isidro. Los dueños denunciaron que habían roto una ventana e ingresado a su casa: se llevaron lo que encontraron, alhajas y elementos de valor.
La policía empezó a buscar a los ladrones a través de las cámaras de seguridad del barrio y fue así que identificaron el auto utilizado por los ladrones y que, al parecer, conducía la joven influencer.
Diez días antes, Morena Rial ya había sido detenida por otro hecho similar, aunque en ese caso no habían podido concretar el robo.
En su descargo inicial ante el fiscal Ferrari, la joven reconoció su responsabilidad en el hecho del 18 de enero en Villa Adelina limitando su participación a ser conductora del auto con el que la banda fue a robar.
Durante la indagatoria, Morena colaboró con los investigadores aportando datos para identificar al resto del grupo que participó del episodio. También se mostró arrepentida y avergonzada por lo sucedido.
Finalmente, el 13 de febrero, el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo José Costa, decidió excarcelar a la acusada bajo ciertas condiciones, como la prohibición de salir, presentarse en sede judicial cada 15 días, fijar domicilio en lo de su hermana, no ausentarse más de 24 horas de ese lugar y realizar un tratamiento psicológico para «corregir sus desórdenes de comportamiento».
AA