El Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana dictó la pena y ordenó la detención inmediata del empresario, expareja de la actriz y conductora.
El empresario Claudio Contardi, expareja de Julieta Prandi, fue condenado a 19 años de prisión por los delitos de abuso sexual contra la actriz y conductora. El Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana resolvió la sentencia este miércoles y ordenó la detención inmediata del imputado.
La audiencia comenzó pasadas las 11 de la mañana y el veredicto se leyó sin la presencia de Prandi. Al finalizar la lectura, Contardi fue esposado y retirado por una puerta lateral de la sala.
El fiscal Christian Fabio había solicitado 20 años de prisión por “abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima”, mientras que la querella reclamó 50 años. Contardi había planteado nulidades, pero fueron rechazadas.
La resolución de los jueces Daniel Répolo, Lucía Leiro y Mariano Aguilar llega tras una investigación que comenzó en 2021, luego de la denuncia de Prandi ante la UFI N°4 de Escobar, aunque los abusos habrían ocurrido entre 2015 y 2018.
En declaraciones previas al juicio, Prandi había contado: “Para mí, tener que verme en todos lados y que se reproduzcan mis palabras es muy fuerte. Lo vivo con mucha angustia, con mucha ansiedad. Necesito que llegue el miércoles, de verdad escuchar una condena ejemplificadora y que finalmente lo detengan por mi bien, por el bien de mi familia, porque cualquier cosa me puede pasar a mí y a cualquiera de los míos”.
Durante el juicio, el fiscal Fabio detalló que Contardi abusó sexualmente de Prandi en reiteradas ocasiones, “ejerciendo amenazas y violencia física tomándola del cuello y del cabello por detrás y accediendo a ella carnalmente, ejerciendo violencia psicológica, diciendo que era su obligación tener relaciones sexuales por ser su mujer”. Además, calificó la vida de la actriz como un “infierno” y destacó como agravantes la duración de los abusos, el daño a la salud psicofísica y el perjuicio hacia los hijos de la pareja.
La querella, representada por Javier Baños, solicitó 50 años y sostuvo: “En este caso no hay ninguna necesidad de prevención especial positiva… Queremos garantizar la seguridad de Julieta neutralizando a esta persona que nos parece completamente peligrosa”.
Según la investigación, Contardi controlaba la vida de Prandi tras mudarse al country en Escobar, aislándola de familiares y amigos, impidiéndole manejar y obligándola a cambiar su número de teléfono. Los abusos comenzaron meses después del nacimiento de su primer hijo y se intensificaron tras el parto. Entre las agresiones verbales denunciadas se incluyen frases como: “Si fueras hombre, no te dejo un solo hueso sano” o “No vas a cumplir más años, vas a recibir una corona”.
Fuente: INFOBAE