El economista, Luis Palma Cané, analizó para Canal E el reciente episodio de tensión cambiaria y las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la escalada del dólar. Además, criticó la política económica oficial y sostuvo que el esquema de flotación es una “falacia”.
Según Luis Palma Cané, el origen de la turbulencia reciente estuvo en una decisión técnica mal calculada: “Hubo mala praxis del Gobierno y eso derivó en una suba de tasas muy negativa, específicamente el Ministerio de Economía y el Banco Central, al liberar las LEFI”.
Exceso de pesos en el mercado
Luego, explicó que eso generó un exceso de pesos en el mercado: “El mercado se llenó de pesos que evidentemente no eran demandados por la gente y era de prever entonces que ese excedente de pesos necesariamente iba a volcarse al dólar”.
Para contener la corrida, el Gobierno apeló a herramientas como la suba de tasas, emisión de bonos y reinstalación de los pases pasivos. “Se produjo una retracción en la demanda de dólares y ahí bajó. No hay ningún misterio en esto”, planteó Cané.
Falta de previsibilidad en el esquema cambiario
Por otro lado, criticó la inconsistencia del discurso oficial sobre la flotación cambiaria. “Lo peor de la economía es que uno se comprometa a una medida de política y después la cambien de un día para otro. Esto de flotación libre no tiene nada porque el Banco Central intervino”, afirmó.
El economista también se mostró preocupado por el impacto de la suba de tasas: “Subir las tasas en la Argentina, 10, 12 o 15 puntos, no es lo mismo que lo que hace Estados Unidos. Primero, no la suben en esas magnitudes y segundo, ya la actividad económica de nuestro país estaba resentida”.
Y advirtió sobre las consecuencias: “Va a haber menos dinero para prestar y sobre todo el costo del dinero va a ser mayor, lo cual quiere decir que evidentemente el Gobierno le ha dado absoluta prioridad a controlar la inflación respecto al nivel de actividad económica”.