Lejos del misterio y el photoshop, Yanina Latorre volvió a hacer lo que mejor sabe: decir lo que piensa sin filtro. En una semana marcada por los recuerdos y las anécdotas familiares, la panelista sorprendió al compartir en sus redes una imagen de hace 25 años junto a su hija Lola Latorre. Y lo que comenzó como una postal nostálgica terminó revelando un secreto que pocos conocían: su única cirugía estética.
La confesión se dio en el ciclo “Sálvese Quien Pueda”, donde estaban repasando la imagen del pasado. Mientras todos comentaban el parecido entre madre e hija y los cambios físicos, Yanina no se hizo la distraída.
“Qué chiquita era yo, qué joven”, comentó divertida. Pero enseguida cambió el tono y fue directo al grano: “Me cambié los dientes”, confesó, con esa mezcla de ironía y frontalidad que la caracteriza.
“¿Ves esos dientes chiquititos? Eran feos, los tenía podridos, con caries. Me hice funda porque no había otra”, explicó sin vueltas, dejando en claro que no fue una decisión estética sino una necesidad médica. Lejos de querer generar empatía o victimizarse, lo contó con humor y hasta con cierto orgullo.
“ES MI CARA, AHORA SOY VIEJA”
Fiel a su estilo combativo, también aprovechó para despacharse contra los que la acusan de estar “toda operada”. “Yo sola me voy a criticar para las boludeces de Graciela Alfano y esas… Operada no estoy. Es mi cara, ahora soy vieja”, disparó. Así, desmintió haberse hecho retoques en el rostro, una versión que circuló durante años en redes y medios.
“Después, la nariz es la misma, los ojos son los mismos. Tengo 25 años más, básicamente. Bastante lo sostengo”, agregó con picardía. Y es cierto: en una época donde muchas figuras del espectáculo eligen ocultar sus intervenciones o minimizar sus cambios, Latorre va en la dirección opuesta. Se muestra tal cual es y lo dice sin tapujos.
Sus palabras generaron rápidamente eco en redes sociales. Muchos usuarios celebraron su sinceridad y la aplaudieron por naturalizar el paso del tiempo en un medio donde la imagen lo es todo. Otros, como siempre, aprovecharon para criticarla, pero a Yanina eso no la afecta: está curtida y ya no busca aprobación.
“Después de tantos años en los medios, aprendí a bancarme lo que digan. Lo importante es que yo me banco a mí misma”, dijo alguna vez. Y este nuevo episodio no hace más que confirmarlo. En tiempos de filtros, bisturíes y secretos bien guardados, ella elige mostrar su verdad.
Y como cierre, lo dijo con la lengua afilada que la hizo famosa: “Me operé los dientes. Nada más. El resto es genética, vejez… ¡y un poco de suerte!”.