Owen Wilson, reconocido por su carisma en la comedia y su carrera en Hollywood, mantiene una distancia total con su hija menor, Lyla. A pesar de haber reconocido su paternidad legalmente y cumplir con una cuota alimentaria, el actor jamás ha establecido contacto con la niña, nacida en 2018.
La situación ha generado críticas y controversias desde entonces, sobre todo por el contraste con los roles paternales que interpreta en la pantalla. La madre de la pequeña, Varunie Vongsvirates, fue su pareja durante casi cinco años, pero todo cambió al enterarse del embarazo, cuando el actor pidió una prueba de ADN antes de reconocer a la niña.
“Owen nunca ha conocido a Lyla. Jamás”, declaró Vongsvirates al Daily Mail. “Ayuda a nivel financiero, pero eso no es lo importante. Lyla necesita un padre”, afirmó. En la misma entrevista, expresó su desconcierto ante la actitud del actor, sobre todo considerando que en numerosas películas interpreta a figuras paternas.
“Resulta irónico que en la gran pantalla interprete tan a menudo papeles de padre y en la vida real ni siquiera haya visto en persona a su hija”. Según trascendió, Wilson no ha mostrado interés en iniciar un vínculo, aunque sí le dio su apellido legalmente.
LA RELACIÓN DE OWEN WILSON CON SUS OTROS HIJOS
Wilson es padre de otros dos hijos: Robert, nacido en 2011, fruto de su relación con Jade Duell, y Finn, a quien tuvo en 2014 con la entrenadora personal Caroline Lindqvist. Con ambos mantiene contacto frecuente.
“Es una experiencia hermosa y sorprendente, todos repiten que me va a cambiar la vida y empiezo a ver por qué”, había dicho el actor poco antes del nacimiento de su primer hijo. En contraste, el caso de Lyla expone una decisión personal muy diferente, que ni el actor ni su entorno han querido explicar públicamente hasta ahora.