Por segunda vez en menos de dos semanas, el gobierno de Santa Fe puso en marcha un operativo de emergencia por inundaciones en el norte del territorio provincial. Vera quedó en jaque este martes tras la caída de 420 milímetros de agua de lluvia desde la noche anterior y afronta una situación similar a la del temporal en Bahía Blanca.
La intendenta Paula Mitre confirmó que la ciudad, ubicada a unos 500 kilómetros de Rosario, se convirtió en el escenario de una «catástrofe» debido a las abundantes precipitaciones. Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó un alerta naranja que incluye a los departamentos San Javier y General Obligado.
Ante la lluvia incesante, las autoridades evacuaron viviendas de dos barrios y unas cien personas dejaron sus casas en busca de refugio. En las zonas más afectadas, el agua llegó a taparles las rodillas a los vecinos. «Muchas familias lo perdieron todo», manifestó la funcionaria en diálogo con Radio Hoy de Reconquista.
Inundaciones inéditas en Vera
El volumen de precipitaciones acumuladas desde la noche del martes equivale al promedio histórico de meses en la región central del norte santafesino. En el marco de esta situación extraordinaria, la Municipalidad de Vera decretó la emergencia hídrica y la junta de Protección Civil comenzó a coordinar la asistencia a sus habitantes.
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Tal como lo había advertido el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la noche del lunes y la madrugada del martes estuvieron marcadas por tormentas fuertes en distintos puntos del país. Una de las zonas más afectadas de la provincia de Santa Fe fue Vera.
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— Diario La Capital (@lacapital) May 27, 2025
Fuentes oficiales precisaron que el temporal golpeó con mayor fuerza a los vecinos de Martín Fierro y San Martín de Porres. El centro barrial de esta última zona es uno de los cuatro puntos de atención a quienes abandonaron sus hogares. El resto fue trasladado a los clubes Huracán, Ferro y Gimnasia.
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Por otra parte, las autoridades confirmaron la muerte de una mujer mayor que sufrió un paro cardíaco durante el temporal. Otras personas fueron hospitalizadas por ataques de pánico y hasta se registró una emergencia obstétrica que demandaba atención urgente.
Dada la magnitud del fenómeno meteorológico, las escuelas de la ciudad suspendieron las clases como medida de prevención. Mientras tanto, el gobierno santafesino envió maquinarias y equipos de la Secretaría de Recursos Hídricos para afrontar la emergencia.
Vera ante una crisis similar a la Bahía Blanca
El secretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos de la provincia, Marcos Escajadillo, remarcó que las autoridades empezaron a preparar el operativo de asistencia en Vera desde las últimas horas del lunes. Antes de las inundaciones, los informes señalaban que « la celda de tormenta sobre esa localidad tenía características parecidas lo que sucedió en Bahía Blanca, Campana y Baradero«.
El funcionario confirmó el traslado de brigadas regionales a la cabecera departamental para colaborar con el municipio. Incluso coordinaron el trabajo con embarcaciones porque la ciudad «era prácticamente un río de agua» entre las 10 y las 11 de la noche.
«En este momento la situación ha mejorado», confirmó Escajadillo este martes a la mañana en LT8. Mientras tanto, la Secretaría de Recursos Hídricos estaba evaluando alternativas para aliviar la situación de la población cuanto antes.
El principal problema en Vera es que la ruta nacional 11 «está muy pegada y sirve como dique», según explicó el funcionario. Si bien el corredor está fuera de su jurisdicción, las autoridadades provinciales empezaron a diseñar respuestas urgentes para favorecer el escurrimiento del agua fuera del casco urbano.