El fallo de la Sala II de la Cámara anuló la resolución de la jueza María Eugenia Capuchetti en la que se dispuso el cierre del caso por ausencia de delito.
La Cámara Federal anuló una resolución por la que se había archivado la denuncia del diputado Facundo Manes contra Santiago Caputo, asesor del presidente Javier Milei, por las supuestas amenazas proferidas en el marco de la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso, el pasado 1 de marzo.
De esta manera, la resolución dictada por la jueza María Eugenia Capuchetti en la que se dispuso el cierre del caso por ausencia de delito fue anulada por la Sala II de la Cámara. En este sentido, los camaristas Roberto Boico y Martín Irurzun consideraron que la jueza debe analizar primero el pedido de Manes para ser querellante y poder así impulsar el caso.
“El examen de todo ello –esto es, de la constitución o no como querellante y, en su caso, de la viabilidad de las medidas pedidas en ese alegado carácter, tendientes a obtener un conocimiento completo de lo acontecido- constituye una condición de necesario tratamiento previo a cualquier examen de fondo que, eventualmente, pueda optar por realizar la magistrada de grado, especialmente –se insiste- ante la postura desestimatoria que ha manifestado el Ministerio Público Fiscal”, consignó el fallo de la Cámara.
Cabe señalar que la jueza fundamentó el cierre del caso en que se trató de una disputa política que excede el ámbito penal. En tanto, la Cámara advirtió que antes de resolver, se debe determinar el pedido de Manes para poder impulsar la causa ya que el diputado había requerido varias medidas probatorias.
Qué sucedió entre Facundo Manes y Santiago Caputo
Durante la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, el pasado 1 de marzo, Santiago Caputo tuvo una de las primeras muestras de su cuestionable personalidad, al cruzarse con el diputado Facundo Manes, quien le señaló la Constitución Nacional en pleno recinto.
Tras esto, el asesor presidencial fue a buscarlo -en compañía del influencer libertario Fran Fijap- para proferirle amenazas, según el relato de Manes.
Fuente: minutouno